sábado, 26 de agosto de 2017

Los All Blacks y los Espartanos   


Señor Director

Diario La Nación


Leer La Nación a la mañana temprano, es casi un ritual de inicio del día; El valor del dólar, el nuevo preso por los cuadernos, la novedad política, etc. etc., pero la sorpresa esta vez fue la foto del encuentro de nada menos que los All Blacks y los Espartanos en  la cárcel, Unidad 48 de San Martín.

Cabe recordar que los Espartanos son un equipo de rugby formado por presos en 2009 por Eduardo Oderigo y Santiago Artese, ex SIC. y bueno, los All Blacks,  campeones del mundo.

Llevar a la cárcel el rugby fue todo un acierto, una enseñanza y una esperanza de un mundo mejor, para los que están adentro que algo habrán hecho, pero también para los que estamos afuera, la sociedad toda, que algo bueno hemos dejado de hacer.

Es que el rugby desde el momento en que es un grupo, donde todo es fuerza, vida y unión entre los  jugadores, lleva de alguna manera implícito el : “Entre todos podemos vencer la adversidad” .

Es emocionante ver la foto del líder de los All Blacks, Sonny Bill Williams recorriendo la “calle de honor” formada por los Espartanos.

En momentos de tanto enfrentamiento entre los argentinos, donde impera el rencor, la desconfianza y el desinterés  por el otro, el mensaje de comprensión y reconciliación sin juzgar, vino paradójicamente de los que disfrutan ser los "mejores", y que no dudaron en acercarse  a los “peores”, con un mensaje de que una nueva vida los espera al terminar de cumplir su condena.
Lo saluda muy atte
Fernando J.I. Jijena Sánchez
Médico Psiquiatra


                                All Blacks y los Espartanos




lunes, 1 de mayo de 2017

CUANDO LOS HIJOS SE TRANSFORMAN EN PADRES


A mi hijo Javier Matías, padre ejemplar

Pocas cosas en la vida tienen más trascendencia que la educación de los hijos.
Desde el anuncio del embarazo hasta su nacimiento,  como un nuevo amanecer, se va creando un diálogo entre los padres y otro imaginario con el hijo en camino.
Ilusiones, proyectos, interrogantes en todos los órdenes, en un continuo devenir ocupan nuestra  mente, hacen palpitar nuestro corazón, y como siempre lo que se percibe dentro de uno mismo, es el amor de padres, que nos da la esperanza y la ilusión de serlo en toda su expresión.
Y un día llegan, y los tomamos en brazos por primera vez, y  la ternura hacia ellos nos marca el camino.
Y así transcurren los primeros pasos, su sonrisa, su abrazo, momento inenarrable de ese encuentro con ese otro que mucho tiene de nosotros mismos.
Ellos crecen, nosotros maduramos, descubren un mundo nuevo, hablan, sonríen, cantan y lloran.
El espíritu paterno se afirma, los vamos conociendo y comprendiendo, ellos nos interrogan muchas cosas, y el tiempo nos permite  aprender las respuestas.
Y así pasan los años, crecen, maduran, la adolescencia los pone y nos pone a prueba, en todo momento y lugar.

Hasta que comienzan a levantar vuelo en su vida,  de a poco van partiendo, y un buen día nos dicen hola mamá, hola papá, como están; y a partir de ese momento nos damos cuenta que todo ese amor que les hemos  brindado nos acaricia, cual primavera, y sentimos el orgullo de haberlos preparado simplemente para enfrentar la vida.

Fernando Jijena Sánchez

lunes, 27 de febrero de 2017

LA NADA


Dedicado a María Cristina R.

Dolor, tristeza, bronca,
inocencia robada.
La identidad perdida,
esperanza postergada.
No volver a ser quien era,
no saber que futuro me aguarda.
Entre el amor de los míos
renacer quisiera.
Misterioso designio de la vida,
un nuevo amanecer me aguarda.
Entre tanto sufrir, me redime
volver a sentirme amada.

Fernando J.I. Jijena Sánchez

(Escrito tratando de comprender el sentimiento de una paciente violada)